viernes, 4 de junio de 2010

Red Bull, el secreto mejor guardado

Seis Pole Position, tres victorias y dos dobletes

Y todo esto en seis carreras más un doblete tirado a la basura por sus pilotos en Turquía. El artífice de estos números de campeonato es Red Bull, el equipo de una marca de bebidas energéticas que al igual que el mundo empresarial ha desafiado a los grandes del sector en la Fórmula 1, ha hecho lo mismo plantando cara a las escuderías con más tradición y solera del mundial.

El equipo austríaco, superada la etapa de revelación, es hoy en día la escudería a batir y el referente técnico cuya senda todos siguen, o mejor dicho, pretenden seguir porque el verdadero secreto de los monoplazas del toro es el dorado de la Fórmula 1, algo que todos buscan y nadie logra encontrar. A pesar de los espías, las fotografías y los análisis ninguno de los jefes de saben a ciencia cierta donde reside el secreto de los bólidos de Webber y Vettel.

La auténtica clave de Red Bull reside precisamente en saber guardar un secreto, algo que hacen demasiado bien, mejor que nadie en el paddock. Muestra de esto se ve claramente cómo los personajes claves del equipo se muestran perplejos ante la “alegría” que muestran sus rivales a la hora de anticipar las novedades, como nos confirmó en primera persona uno de los técnicos aerodinámicos de mayor responsabilidad en referencia a la lista de novedades que Mercedes llevaría al GP de España.

Mientras ya casi conocemos lo que llevará Ferrari, Mercedes y McLaren en Canadá, muchos desconocen a ciencia cierta lo que Red Bull puso sobre la pista de Bahrain en la primera carrera.

El principal secreto de Red Bull es su carga aerodinámica, que se dice por el paddock que es un 4% superior a la de Ferrari (un mundo en F-1), tal y como comenta La Gaceta. El año pasado levantó el morro más que nadie y esta temporada casi todos le han copiado, pero lo que nadie ha sido capaz de emular es la parte trasera de sus monoplazas.

Detrás también se genera carga aerodinámica y es en esta parte donde el genio de Adrian Newey ha pillado a todos sus rivales con el paso cambiado. Red Bull (junto con Toro Rosso) es el único que usa un sistema de suspensión tipo pull rod (en lugar del push rod del resto), que permite situar los elementos de la suspensión casi tocando el suelo bajando el centro de gravedad y reduciendo la altura.

Los escapes también han sido reubicados contra corriente. Mientras todos los equipos soplan en alto, en Red Bull las salidas de los escapes van colocadas por debajo de los triángulos de la suspensión trasera, acelerando el aire hacia una pequeña abertura que fusiona ese flujo con la salida del doble difusor. Esto permite además eliminar cualquier apertura en la carrocería y presentar un exterior casi sellado, lo que conlleva más riesgos de fiabilidad.

Por último, Red Bull alzó la caja de cambios para dotar de mayor espacio al difusor

(Ferrari ha hecho lo mismo pero con el conjunto motor-cambio), consiguiendo una impresionante carga aerodinámica que sí les da alas, como se está viendo.

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